Neymar quiera marcharse de PSG y volver a jugar en Barcelona. Eso es al menos lo que se deduce de la conversación del crack brasileño con el presidente del club parisino, Nasser Al-Khelaifi. «No quiero jugar más en PSG. Quiero volver a mi casa, de donde nunca debí salir», es la contundente frase que había soltado Neymar con el fin de salir rumbo a España.

Esas palabras, contundentes, claras, las dio a conocer el diario Mundo Deportivo. Eso sí, antes hubo otro episodio, del otro lado, del directivo del equipo francés diciéndole a la France Football: «nadie obligó a Neymar a estar aquí» o «quiero que los jugadores estén preparados para defender el honor de esta camiseta, y para involucrarse en el proyecto del club». Dos aguijonazos al mismo jugador, muy lejos del romance que algún día tuvieron.

Al-Khelaifi fue muy taxativo en sus opciones, del mismo modo que reprendió a Neymar -de un modo velado. Eso sí, aseguró que Mbappe es estratégico para el club parisino y que no hay ninguna opción de que salga del club. Un par de días después, L’Equipe aseguraba que el jugador se marcharía en caso de haber una gran oferta.

Otros medios señalaron que a Thomas Tuchel, el técnico, no le importaría la salida de un jugador que, aun siendo buenísimo, tiene una carga extradeportiva que puede lastrar el buen camino de un equipo.

Los postores, al menos de momento, están en España. Se vinculó al jugador a Real Madrid, pero suena todavía más fuerte Barcelona. También porque la frase «volver a casa» apunta a la Ciudad Condal. Neymar fue feliz allí y dejó muy buen recuerdo a sus compañeros, tanto que, según varios medios, son ellos una parte fundamental para entender un posible fichaje. El último en hablar con cariño de una posible vuelta fue Luis Suárez. Nunca será una operación sencilla, pero el camino está marcado.