Apenas eran las 15:00 horas (Horario español) y quien rondaba el Bernabéu ya podía comprobar que no era un día cualquiera. A las 16:00 la evidencia era aún mayor: Eden Hazard (28 años), que iba a ser presentado oficialmente tres horas después como nuevo jugador del Real Madrid, había pasado por encima de la siesta y de cualquier otra ocupación. Es lo que tiene la ilusión, que puede con todo. Recién estrenada la tarde, el goteo de madridistas por los alrededores de Concha Espina era constante y creciente. La apertura de puertas, sobre las 18:00, empezó a calentar el estadio en lo emocional como el sol lo había hecho previamente a nivel temperatura, cercana a los 30 grados.

A falta de media hora se pudo ver en el Palco de Honor a la primera parte de la nutrida delegación que acompañaba a Hazard en su día más especial. Apareció la familia de Thorgan, el segundo de los hermanos. Mientras, la grada sorprendió al corear un «¡fuera, fuera!»: el motivo, un seguidor con la camiseta del Barcelona. Eso aceleró al público, que se arrancó con varios cánticos de apoyo al equipo.

A las 19:36 horas se acomodaban los padres y hermanos de Hazard, recibidos con un vídeo sobre la carrera del belga, en lo que supuso el inicio del acto. Y a las 19:46, con un notable retraso sobre el horario previsto que permitió un extraordinario aspecto del Bernabéu, salieron a escena Florentino Pérez, y el propio jugador y el resto de su gente más cercana. Fue el presidente el primero en tomar la palabraDespués, le llegó el turno al gran protagonista, con traje gris y por momentos las manos en los bolsillos: «Hola a todos (en español). Voy a hablar en francés porque mi español no es muy bueno todavía. Muchas gracias al presidente, también a mi familia, incluidos los que no han podido venir porque todavía hay colegios para los más pequeños y no han podido estar aquí. Tengo muchas ganas de empezar a jugar con esta camiseta dentro de un mes. Conseguir muchos títulos. Como ha dicho el presidente, era mi sueño desde pequeño jugar para el Madrid. Ahora ya estoy aquí: sólo quiero disfrutar de este momento. Muchas gracias». El Bernabéu celebró estas declaraciones y esperó a que su crack se vistiera de corto y diese sus primeras patadas como madridista en el césped.