El pulso entre Barcelona y Mino Raiola, agente de Matthijs De Ligt, no tiene respiro. El representante del holandés está pendiente de cobrar una comisión que ronda los veinte millones de euros para que su representado cambie de equipo, algo que el Barça cree que es exagerado y por eso no da su brazo a torcer.

Eso ha generado que el mismo jugador presione a su agente para que acepte rebajar sus honorarios y desbloquee la encrucijada. Porque el club azulgrana no tiene ninguna intención de claudicar en este aspecto por mucho que Manchester United y PSG estén haciendo lo imposible para llevarse al jugador

En España creen que el precio de un defensa no puede superar al de un volante de ataque. El acuerdo con Ajax es muy parecido al de De Jong, igual que el contrato que firmaría De Ligt. La gran diferencia es la comisión de Raiola y eso es algo que no tiene perspectiva alguna de resolverse en el corto plazo. Ni Raiola ni Barcelona dan muestras de mover su postura lo más mínimo