El día de hoy, Michael Arroyo ya es un jugador libre de sanción ya que este 28 de mayo se cumplen los seis meses que le impusieron por el doping positivo que le detectaron tras un polémico control luego de un Clásico del Astillero.

Ese Clásico que se saldó con victoria amarilla por la mínima diferencia en el Monumental fue el 14 de octubre y posterior al encuentro se denunció por parte de la gente del Emelec una supuesta evasión del control doping de Arroyo.

Por el lado del Barcelona esgrimieron que el jugador sentía una dolencia y lo llevaron enseguida a un centro de salud y allí tuvieron que hacer el control.

El 28 de noviembre, la Comisión Disciplinaria de la Federación decidió sancionar al jugador por un año, pero en enero pasado se decidió reducirla a seis meses, o sea hasta el 28 de mayo.

Hoy es el fin de la pena que pesa sobre Arroyo, la incógnita que ahora se plantea es ver si Leo Ramos cuenta con él para el siguiente semestre.

El jugador tiene contrato hasta el 2020 con los amarillos. Existen rumores que señalan que Arroyo habría reclamado ciertos pagos al club pero el propio Juan Alfredo Cuentas (vicepresidente de BSC) hizo saber que hasta el momento no ha llegado ninguna notificación oficial de aquello.

El equipo vuelve a las prácticas la próxima semana para hacer una mini pretemporada en Manta debido a la paralización de la Liga Pro por la Copa América, quizá en esos días ya se tendrá clara la situación de «Gambetita».