Antes de iniciar la rueda de prensa previa al partido ante el Villarreal, Zinedine Zidane quiso mandar “un mensaje de apoyo a Iker Casillas, de mi parte y de la de todo el club”, después del infarto de miocardio que sufrió el portero del Porto. “Le escribí y está mejor. Ahora tiene que estar tranquilo y recuperarse, pensar en descansar, pero con su respuesta al mensajes le hemos visto que está animado”.

Metidos en faena, Zidane habló de todo un poco: Villarreal, BalePogbaVinicius, la temporada, la pretemporada… El francés lo tiene claro: “Lo que queremos es ganar en casa, tenemos un partido para mostrar a todos que queremos acabar bien. Nos gusta jugar en el Bernabéu y vamos a intentar que estén orgullosos de nosotros pese a que la temporada ha sido complicada”. “El Villarreal se juega mucho y va a venir motivado para sacar algo de aquí. Los rivales quieren siempre hacer algo contra nosotros y más cuando se juegan algo”, en este caso la permanencia.

Preguntado por si tiene ganas de que termine ya la temporada, el marsellés dijo resignado que “eso no es posible, quedan tres partidos y vamos a tener que jugar. Yo estoy bien, el otro día estuve muy enfadado pero los jugadores también. Ellos no lo viven bien. Lo bueno es que tenemos un partido ya y no nos vana a quitar las ganas de jugar al fútbol. La temporada ya está y la afición tiene que pensar ya en la próxima. Va a haber cambios, pero muchos se van a quedar y los vamos a tener que hacer juntos”.

Zidane quiso dejar claro que, en su opinión, el Real Madrid no lo ha jugado todo mal en este ramo final: “No fallamos en Getafe, jugamos bien. Nos faltó el gol pero estoy contento con mis jugadores. En Vallecas no, pero eso ya es pasado. Han pasado seis días y tenemos un partido. Llevamos la camiseta y el escudo del Real Madrid y tenemos una responsabilidad, yo el primero, para ser optimistas. Si no pensamos en el resultado y sí en disfrutar, tendremos más posibilidades de ganar”, advirtió.