Zinedine Zidane continúa su casting de cara a la confección de la plantilla blanca para la temporada que viene. Al francés se le acumula el trabajo, pues además de estar pendiente de sus jugadores, también ha de tener un ojo puesto en el mercado y en las otras ligas para elegir a los futbolistas idóneos y no errar el tiro.

Ayer en Anfield se dieron cita en un partido de la máxima exigencia el Liverpool y el Chelsea, dos equipos que cuentan en sus filas con jugadores del gusto del entrenador del MadridEden Hazard, cuya llegada al Real Madrid se da prácticamente por hecha, sucumbió ante el poderío del conjunto de Jürgen Klopp, comandado por un Mohamed Salah en estado de gracia que fue escoltado a las mil maravillas por Sadio Mané.

La actuación del senegalés eclipsó por completo a Hazard, muy solo como estandarte del Chelsea frente a un Liverpool más hecho y con las ideas más claras. Mané abrió el marcador con un testarazo en el segundo palo y apareció por todo el frente, percutiendo por la banda derecha y asociándose con sus compañeros según requiriera cada situación del juego.

Desde Inglaterra hace semanas que apuntan que el interés de Zidane por el atacante ‘red’ va en serio y ayer el senegalés le dio la razón. La Champions, donde asoma un enfrentamiento en semifinales entre Liverpool Barça, será el escaparate definitivo para medir a uno de los favoritos de Zidane.