Ya se terminó el primer trimestre del año 2019 y en el fútbol ecuatoriano ya se pueden establecer ciertos parámetros acerca de como ha influído el cambio de modalidad del Campeonato desde que entró la Liga Pro.

Tomamos como referencia el Campeonato Nacional 2018 hasta la séptima fecha que casualmente se disputó hasta el 1 de abril en comparación con la Liga actual que también lleva siete jornadas.

Una de las diferencias (aparte del número de equipos) es que ya no existe la premura en la obligación de pelear un cupo a la final en el mes de junio, lo que causa quizá una falta de atractivo que inclusive se ha visto reflejado en la asistencia a los estadios, además que existen clubes que tienen la mira en la Libertadores como es el caso de Emelec, LDU.

En el caso de BSC, el hecho de que el campeonato se haya alargado, sumado a las molestias físicas de sus jugadores y hasta problemas institucionales han hecho que tenga un rendimiento irregular.

Por ejemplo en el 2018, estos tres clubes junto al Independiente estaban en el top 4, pero ahora solo los del Valle repiten mientras que los otros tres están octavo (BSC), noveno (LDU) y décimo (CSE) en la tabla, son posiciones que ponen -en teoría- en peligro su participación en playoffs que recién inician en noviembre.

En el siguiente cuadro se detalla el cambio: