Cuando recién se habían cumplido los cuatro minutos del partido entre el Napoli y el Udinese en San Paolo por la Serie A, Ignacio Pussetto golpeó a David Ospina en su cabeza, un choque casual de una jugada. Los médicos del equipo napolitano atendieron al arquero colombiano, que cayó visiblemente dolido al piso, y le vendaron la cabeza permitiéndole continuar en la cancha.

Sólo 35 minutos después, Ospina se desvaneció en pleno campo de juego. Los médicos del club local lo socorrieron, tomando la lengua del jugador en imágenes impactantes que fueron captadas por la televisión. El arquero fue retirado del campo de juego en una camilla y posteriormente trasladado a un hospital, donde recibió cuatro puntos de sutura.

Alex Meret ingresó a reemplazar a Ospina, en el partido que terminó con victoria del Napoli 4 a 2 sobre el Udinese.

«Tuvo una crisis hipotensiva por un golpe (…), con pérdida de sangre, pero sin perder el conocimiento», aseguraron desde la cuenta oficial del club napolitano sobre la situación del arquero. Este lunes, Jessica Sterling, la mujer del futbolista, reveló mediante una publicación en Instagram que el arquero pudo irse de la clínica fuera de peligro para regresar a su casa.

Mientras la FIFA fue acusada de «negligente», por no hacer interceder a un médico ajeno al club para constatar la salud de Ospina luego del golpe que sufrió en la cabeza, el arquero no podrá estar en los amistosos de la selección de Colombia en la fecha FIFA, contra Japón, el viernes en Yokohama, y ante Corea del Sur, sólo cuatro días después en Seúl.

Además, el seleccionador cafetero, el portugués Carlos Queiroz, sufrió las bajas de Juan Fernando Quintero, quien se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, y Santiago Arias, quien padece una lesión en un aductor.