El Atlético de Madrid ha conseguido llevarse los tres puntos frente al Leganés (1-0), en un partido en el que el de los de Simeone han jugado a bajo ritmo, con el partido frente a la Juventus en el horizonte condicionando totalmente su actuación.

Ya desde la alineación el técnico argentino quiso no asumir riesgos, dejando en el banquillo a jugadores que deben ser titulares en la Champions como Morata o Juanfran, y el equipo reservó energías en todo momento.

El primer tiempo salió muy espeso, con apenas ocasiones para cualquiera de los dos bandos. Griezmann realizó un disparo alto al comienzo del encuentro y por parte del Leganés, En-Nesyri protestó un penalti que el VAR no revisó.

Dentro del plomizo ritmo del encuentro, el Atlético de Madrid consiguió acercarse a la meta de Lunin en la segunda mitad, después de que Simeone introdujera en el campo a Lemar y Saúl.

En el minuto 50 llegó la acción más polémica del encuentro, cuando el colegiado señaló un penalti de Omeruo sobre Correa. Saúl tiró muy mal el lanzamiento, pero cogió el rebote de Lunin y anotó el tanto que a la postre le iba a dar los tres puntos a los suyos.

El Leganés no intimidó demasiado la meta de Oblak, y de hecho el Atlético de Madrid pudo hacer el segundo. La más clara la tuvo Lemar, que en el minuto 60 le hizo una parada espectacular a Lemar, que buscó la escuadra en un lanzamiento de falta directa.