En las últimas horas hemos visto como el fútbol sudamericano ha vuelto a caer en una vergonzosa situación en sus torneos internacionales de clubes.

La CONMEBOL, en menos de una semana, dio un fallo a favor del Defensor Sporting de Uruguay, dándole un marcador de 3-0 a favor por una alineación indebida del jugador Sebastián Pérez del Barcelona SC, problema ya ampliamente conocido que le costó al club amarillo su continuidad en la Copa.

Ayer, tras la revelación de un medio argentino, la propia CONMEBOL dio una lista de 21 clubes que tenían problemas por la famosa lista de buena fe, que es un requerimiento previo a la documentación de cada jugador. Se puede interpretar incluso como un error mucho mayor a lo que se juzgó en el caso Pérez.

En esta ocasión, la CONMEBOL ha decidido solo sancionar de manera económica y no deportiva a todos estos clubes, lo que generó la respuesta del Barcelona SC y la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Esto provocó la famosa nómina de los 21 equipos con problemas iguales o peores que el que tuvo BSC.

En dicha respuesta del ente sudamericano se indica que en lo de Sebastián Pérez todavía estaba el transfer registrado en México, pero luego dirigentes del Barcelona sacaron un documento señalando lo contrario. Si supuestamente el transfer estaba en México ¿Por qué lo dejas jugar en tu torneo?

Aquí viene el tema central en discusión… el famoso articulo 49 del reglamento de la Libertadores dice que es absoluta responsabilidad de los clubes con sus asociaciones el tema de la documentación de los jugadores. Este artículo sin dudas ha sido la excusa que ha tenido la CONMEBOL para juzgar a muchos casos que han surgido en los últimos años, pese a que ha quedado demostrado que sus filtros como organización son un completo desastre con el simple hecho de permitir jugar a alguien sin la debida documentación.

Para muestra, tenemos el caso de Bruno Zuculini, jugador de River Plate que llegó a estar hasta en ¡SIETE! planillas de Copa el año pasado y actuó en tres partidos pese a tener una suspensión del año 2013. En ese caso Conmebol sí adujo un error administrativo y no sancionó a River Plate.

Otro tema que marcó mucha polémica fue el de Carlos Sánchez en la misma Libertadores, el Santos de Brasil recibió la misma pena de BSC (perder 0-3) por una alineación indebida tras un reclamo de Independiente de Argentina. Los brasileños aseguraron de que el propio sistema de la CONMEBOL no dejaba en claro si es que estaba suspendido de una expulsión en 2015, la organización tampoco se hizo cargo y castigaron al club ‘peixe’ que quedo fuera de la Copa.

También hubo otro antecedente sonado en la Sudamericana del año pasado cuando el San Lorenzo de Argentina reclamó una supuesta mala alineación del jugador Jonathan Requena del Deportes Temuco, el resultado fue de darle un 0-3 que provocó el reclamo de Marcelo Salas como presidente del club chileno. A la CONMEBOL no le volvió a temblar el pulso.

Y eso sin contar el papelón histórico que fue la final de la Copa Libertadores en donde fue clara la falta de capacidad de un organismo que prefirió llevarse el más grande activo del fútbol sudamericano para que se juegue en Europa.

La pregunta que nos queda por hacer es ¿Qué se puede esperar de un organismo cada vez más impresentable, el que siempre se lava las manos con un artículo de un reglamento que justifica su falta de control?

CONMEBOL ya tuvo ese negro 2018 para aprender y plasmar esto en la organización de la Libertadores y la Sudamericana, pero no. Siguen pasando estos problemas en sus narices, sin el exhaustivo control y el favoritismo hacia ciertas banderas, cosas que lamentablemente tienen condenado al fútbol de América del Sur sin las chances de progresar de una buena vez por todas.

Es inadmisible que exista un organismo como la CONMEBOL, que tenga en su reglamento artículos en el que se exime de toda responsabilidad, ni siquiera de controlar posibles anomalías que puedan conspirar contra el desarrollo deportivo de sus torneos más importantes, tal como está pasando en la actualidad.

Escrito por: Juan José Palacios (@jjpalaciosc)