Barcelona vive momentos duros una vez que ha sido confirmada la sanción que recae contra el club de acuerdo con la resolución emitida por el Tribunal de Disciplina después de efectuarse el partido entre Defensor Sporting Club y Barcelona Sporting Club en la ciudad de Uruguay el 6 de febrero de 2019.

Dicha resolución acepta el reclamo presentado por Defensor Sporting Club y declara como perdedor a Barcelona Sporting Club con un resultado favorable al club uruguayo por 3 goles a 0 al alinear en su plantel al jugador Sebastián Pérez quien presuntamente no se encontraba habilitado para disputar tal encuentro.

Más allá de esta resolución, el departamento jurídico de Barcelona Sporting Club presentará el respectivo recurso buscando revertir está situación ya que como se ha mencionado en varios medios, el presidente de la institución José Francisco Cevallos, declaró que ellos cumplieron con el reglamento y no deberían ser sancionados al encontrarse alineado con lo dispuesto por Conmebol, sin embargo, casos como estos y similares han venido sucediendo con mucha frecuencia entre los que podemos encontrar:

  • Caso Bruno Zuculini (jugador de River Plate).
  • Caso Carlos Sánchez (jugador de Santos de Brasil).
  • Caso San Lorenzo vs Dep. Temuco (jugador argentino Jonathan Requena).

En cada uno de estos casos, de recomendada lectura para los abogados con interés en la materia, se resolvió de manera diferente pero siempre con un mismo patrón: “es exclusiva responsabilidad de los clubes asegurarse que los jugadores que alineen cumplan los requisitos emitidos por los órganos disciplinarios”; por lo que los clubes deberían conocer que los casos en los que se dirime sobre un jugador posiblemente inhabilitado o sancionado debe haber un cuidado extra.

Lo que es necesario de saber, tal cómo se menciona en el reglamento de la Conmebol y en los documentos públicos emitidos por la misma, en todos estos casos es que “los responsables por los futbolistas que entran a la cancha son, en definitiva, los clubes y las asociaciones nacionales”.

De la misma manera en el Reglamento Disciplinario del año 2019, considero relevante lo dispuesto en el artículo 11.8 que determina que disciplinaria emitirá solamente documentos informativos, delegando nuevamente la responsabilidad a los clubes y asociaciones miembro pero en concordancia con el artículo 48 del mismo reglamento permite a los clubes hacer consulta sobre los jugadores al correo electrónico ([email protected]), por lo que notoriamente tanto clubes como asociación deben tener comunicación óptima entre ambos para la inscripción de los jugadores.

Esta situación deja una gran duda sobre la confianza que deben tener los clubes en el sistema de inscripción de sus jugadores para disputar un partido, el sistema COMET de la Conmebol no ha logrado que el fútbol Sudamericano cuente con una plataforma tan fiable como lo es el TMS (Transfer Matching System).

Considero que, en base a la información emitida tanto por FEF como por Barcelona S.C., Barcelona tiene suficientes pruebas para demostrar que no se trató de un acto deliberado para afectar la justa competencia y faltar al reglamento de la Conmebol incumpliendo con los principios de conducta previamente establecidos, tampoco se trato de un acto de falta de diligencia por parte del club en para ser sancionado si se puede demostrar el fiel cumplimiento del reglamento, así que nos espera un caso largo que fácilmente puede llegar a instancias del CAS (Court of Arbitration for Sport).

Este caso debería llevar a la Conmebol a revisar su propio reglamento y sobre todo, el manejo de la inscripción de los jugadores habilitados mediante CTI (Certificado de Transferencia Internacional), porque son varios los clubes que se han visto afectados por situaciones similares y que deja una gran incógnita sobre el proceder de la propia institución.

En este momento nos encontramos en terreno movedizo debido a la cantidad de información y opiniones que ha generado este asunto pero puedo decir con total claridad que Barcelona S.C. pudo haber hecho algo más, la Federación Ecuatoriana de Fútbol debió hacer algo más y la Conmebol debe hacer algo más.

Escrito por Santiago Zambrano.

Abogado especializado en el Derecho Deportivo.