Vinicius se ha convertido en el revolucionario del Real Madrid. El brasileño es, junto con Benzema, el que ha llevado al equipo blanco del pesimismo más profundo a pensar en que puede luchar por la Liga. El brasileño es el jugador que ha despertado a la grada del Bernabéu, le ha devuelto la ilusión. A los aficionados y a sus compañeros que le buscan en cada partido, conscientes de que cuando tiene el balón. algo va a pasar.

Vinicius le ha cambiado la cara al Real Madrid, pero su gran examen será este miércoles en el Camp Nou en la ida de las semifinales de Copa. Ahí será, si Solari le pone como titular, donde se verá el nivel real del brasileño. Vinicius ya sabe lo que es estar en el Camp Nou, pero no en el césped. Ni tan siquiera en el banquillo, si no en la grada.

Lopetegui se llevó a Vinicius al clásico liguero que se jugó en octubre en Barcelona. El Real Madrid había conseguido que el Comité de Apelación perdonara al brasileño que había sido expulsado con el Castilla ante el Celta B. El comité federativo había aceptado el recurso del Madrid y Vinicius podía jugar ante el Barça, pero Lopetegui decidió dejarlo en la grada para ver un partido que acabó 5-1.

Ese Clásico fue el final de Lopetegui en el banquillo blanco y eso le cambió la vida a Vinicius. Pasó de no contar, de jugar en el Castilla a ser habitual con Solari hasta convertirse en titular indiscutible en el Real Madrid. Este miércoles, Vinicius volverá al Camp Nou, pero no para estar en la grada, si no en el césped o como mal menor, en el banquillo si Solari apuesta por darle descanso pensando en el duelo ante el Atlético de Madrid de Liga.

Vinicius ha pasado poco más de tres meses de jugar en el Castilla, de ser uno de los problemas de Lopetegui al que le echaban en cara que no apostara por él, a ser el salvador de un Real Madrid que llega a la cita del Camp Nou con la moral por las nubes y con Vinicius y Benzema en plan estrellas.