Tras largas jornadas de trabajos físicos, tácticos y futbolísticos luego del primer amistoso disputado ante Chacarita el sábado pasado el entrenador argentino de Emelec, Mariano Soso, se refirió a las enseñanzas que le dejó la final del campeonato 2018 perdida ante Liga de Quito y al plantel que ha constituido el bombillo para pelear torneo local y Copa Libertadores este 2019.

«La final nos dejó una sensación amarga de local dónde no pudimos traducir el dominio que ejercimos sobre Liga en el resultado y fuimos condicionados a jugar a la altura, con el agravante del gol de visita. Teníamos que diseñar un proyecto de partido que intente ser más ofensivo, poder abrir el partido por nuestra característica y por necesidad y eso en la segunda final no se pudo expresar. En cuanto a lo estratégico asumo la responsabilidad, ocurrió en un momento y marco histórico determinado y al poder estar en otra final demandará otros componentes que esa final no nos demandó», dijo Soso EN ENTREVISTA CONCEDIDA AL PERIODISTA DIEGO TERÁN DE RADIO DIBLU 88.9 FM DE GUAYAQUIL.

El estratega millonario puntualizó el tema de los ochos fichajes de Emelec para esta temporada haciendo énfasis en que eran vacíos a llenar en determinados puestos dónde el equipo necesitaba variantes y revulsivos. «Es algo visible que el equipo incorporó más jugadores de ataque que en lo defensivo y responde a las limitaciones que teníamos en cuanto a la elaboración y el final del ataque que pretendemos para este club. Hemos incorporado futbolistas de cierta versatilidad táctica, hay que construir un modelo de juego independientemente del esquema que vayamos a utilizar. Nuestro modelo de juego no excluye ningún esquema, intentaremos conjugar a los mejores futbolistas, tenemos un juego con carácter marcado y que responde a lo ofensivo y al ataque», manifestó Soso.

«Tengo una relación muy cercana con el presidente (Nassib Neme), me siento muy respetado en cuanto al trabajo que realizamos y haciendo una tarea conjunta de cara a la confección del plantel y a la identidad que buscamos darle al nuevo Emelec. Un entrenador tiene la tarea de ofrecer un proyecto de juego y el objetivo de que el futbolista lo internalice y haga propio y que ese sea el vehículo para que este proceso sea exitoso. Tratamos de conmover al futbolista desde los conceptos, si no hay afecto no tiene mucho sentido», agregó Soso.