Sin Cristiano, que dejó el Real Madrid por voluntad propia para marcharse a la Juventus a cambio de 100 millones de euros, el proyecto del Real Madrid gira ahora en torno a Gareth Bale, a falta de un fichaje de relumbrón que podría llegar… o podría no llegar, a la vista de cómo está el mercado y de que las preferencias blancas (Mbappé y Neymar) no son accesibles, a día de hoy. El galés tendrá al final los focos que absorbía para sí casi completamente el portugués, una eventualidad en la que ya se ha sentido cómodo durante la etapa conjunta de ambos en el Santiago Bernabéu.

Han sido pocos los partidos en que no pudo formar de inicio Cristiano y sí Bale, que debió liderar el ataque en ausencia del jugador franquicia blanco de la última década, pero el resultado es alentador: 27 partidos en total, resueltos en 21 victorias, dos empates y cuatro derrotas. Es decir, el Madrid ganó el 78% de los choques en que no contó con Cristiano en el equipo titular, pero sí con el galés. Un buen promedio que destaca al británico como posible jugador de referencia y liderazgo, una figura que le parece alejada debido a su perfil apocado y sin estridencias, opuesto al histrionismo del portugués, muy amigo de ser decisivo y de recordárselo a todo el mundo todo el tiempo.

El porcentaje de triunfos, en cualquier caso, puede entenderse como una tarea colectiva, pero la influencia de Bale en esos 27 partidos fue importante, como demuestran los datos: anotó en esos duelos 22 goles, arrojando un promedio de 0,81 tantos por encuentro. Una media muy superior a la que tiene el británico en general con el Madrid: 88 goles en 189 partidos, 0,46 tantos por duelo. Sin Crisitano en el once, ese promedio casi se duplica.

Bale finalizó la final de la Champions de Kiev ante el Liverpool, en la que el héroe con un doblete, chilena incluida, con palabras de desazón y dejando su futuro en el aire: «Tengo que sentarme con mi agente y ver qué hago. Necesito jugar más minutos. Fue una decepción no ser titular en la final». Pero la marcha de Cristiano puso freno a ese ímpetu, hasta el punto de que Jonathan Barnett, agente del galés, canceló la reunión que tenía solicitada con el club blanco. Sin Cristiano para hacerle sombra, Bale se ve con fuerzas de brillar con la misma fuerza que en el Tottenham, donde ya consiguió ser nombrado mejor jugador de la Premier en dos ocasiones (2010-11 y 2012-13).