Ante el panorama de pesimismo generalizado que rodea a la Selección, emerge un listado de nombres que podría revolucionar la Albiceleste de nuevas vibraciones. Y en la hornada de jugadores no falta el talento.Tendrán su primera prueba en los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020.

Axel Werner (22). El guardameta del Atlético de Madrid pule en la sombra su silueta de arquero, fijando sus trazos en la figura de Jan Oblak. Simeone apuesta por él, y la planta y el juego de pies del portero de Rafaela le avalan. Este año tendrá su oportunidad en forma de cesión.

Juan Foyth (20). El central de La Plata es uno de los grandes nombres de futuro en Argentina. Pochettino ya le ha reclutado para su Tottenham, y los informes avistan un crack. Espigado, técnico y decidido. Un central moderno para que la Albiceleste dé un salto en defensa.

Emanuel Mammana (22). El complemento ideal para Foyth. Un central poderoso e imponente, que maravilló en River y ahora comanda en Europa, desde Lyon al Zenit de San Petesburgo. Un defensa de los que corta a ras de suelo, y que siempre deja huella.

Ascacíbar (21). Con el retiro de Mascherano, el pivote del Stuttgart oposita a ser su repuesto. Ardiente e intenso en cada acción del centro del campo. Ascacíbar es un ladrón de balones y siempre se ofrece como primer pie para arrancar la posesión.

Ezequiel Barco (19). El jugador de Atlanta United está creciendo a las órdenes del Tata Martino, y se espera que más pronto que tarde dé el salto a la élite mundial. Un mediapunta eléctrico, adicto al regate y repleto de talento. Su físico menudo podría ser su hándicap para triunfar.

Franchu Feuillassier (20). La última joya que maneja la cantera del Real Madrid. El argentino ya ha debutado con el primer equipo y se adapta al perfil de extremo moderno, siempre buscando el gol. La Albiceleste le espera.

Lautaro Martínez (20). Recién fichado por el Ínter de Milán, Lautaro es el gran nombre de esta generación. Un delantero que ya ha explotado en Argentina y viene a Europa para intentar reinar. Técnico, goleador, con gran juego de espaldas e implicación defensiva.