Diego Godín fue uno de los primeros en irle a protestar a un Mbappé que estaba tirado en el campo, mientras el árbitro Pitana intentaba calmar los ánimos, pero el borbollón de jugadores ya se había armado.

Llegaron Luis Suárez y Nahitan Nández y por el lado francés fueron Paul Pogba y Corentin Tolisso quienes estaban más alterados. El momento por el que atravesaba el partido provocó que los jugadores uruguayos estuvieran bastante molestos.

Finalmente, la situación se calmó y el árbitro argentino terminó amonestado a un jugador por lado: Cristian «Cebolla» Rodríguez y Kylian Mbappé, los primeros involucrados en la situación.