Cuando se confirmó que Uruguay y Francia se iban a cruzar en los cuartos de final más allá de asegurar que de iba a ser un gran partido, se había planteado la duda: ¿Si Griezmann hace un gol, lo grita?

Lamentablemente en el partido quedó demostrado. Iban 60′ cuando el jugador del Atlético de Madrid sacó un potente remate que no pudo detener Fernando Muslera y se terminó convirtiendo en el 2-0 para los galos.

Lucas Hernández y Corentin Tolisso se acercaron a él con sonrisas en sus rostros y mucha alegría, pero Antoine Griezmann directamente no lo festejó. Una tímida sonrisa se dibujó en su cara luego de anotar el segundo tanto del partido.

Ese amor por Uruguay que ha demostrado con varias acciones, se volvió a reflejar en esta Copa del Mundo, donde enfrentó a los celeste por primera vez, les anotó y no lo celebró.