La Copa del Mundo Rusia 2018 está ‘a la vuelta de la esquina’ y el mundo se alista para ver cómo se moverá el balón por un mes en los mejores estadios e infraestructuras a lo largo del territorio de dicho país.

Y es que organizar un Mundial es un esfuerzo que conlleva muchos factores como el humano, económico, social para que esta cita tenga éxito en todo sentido. Pero en este momento, la inversión que se ha hecho ha sido monumental.

Más que todo, se ha invertido en la construcción de nuevos escenarios y en la restauración de otros como el mítico Luzniki -pese a que es un estadio cinco estrellas, según UEFA- que será sede del partido inaugural y la final, entre otros más.

Para que tengan una estimación de cuánto ha gastado Rusia en este Mundial, la cifra hasta ahora asciende a los 10.800 millones de dólares, según la agencia AP, doscientos más de lo que se gastó en Brasil cuatro años antes, de acuerdo a cifras oficiales.

Si hacemos un paralelismo con la realidad ecuatoriana, el costo de organizar un Mundial, tomando como referencia la cifra rusa, sería de aproximadamente el 31 % del presupuesto general del Estado, puesto que la proforma aprobada para este año se encuentra  en los 34.853 millones de dólares.

El Mundial se ha vuelto una transnacional de dinero, es una realidad que se debe de invertir muchísimo para poder albergar este torneo y por eso hay pocas naciones en el mundo que pueden afrontarlo (eso sin librarse del debate interno que habría).

Ahora, en Qatar estas cifras quedarán en ‘chiste’… Se tiene previsto invertir  un total de 65.000 millones de dólares, así que tanto Marruecos como la candidatura tripartita de Canadá, Estados Unidos y México van a tener que rascarse el bolsillo para 2026.