El entrenador del Roma, Eusebio Di Francesco, dijo que le gustaría que su equipo repitiera la actuación que ofreció contra el Barcelona, en el partido de la vuelta de semifinales de la Liga de Campeones que disputará contra el Liverpool y en el que busca remontar un 2-5.

En la rueda de prensa previa al choque del Estadio Olímpico, Di Francesco recordó la histórica remontada sellada por el Roma contra el Barcelona en los cuartos de final, cuando se impuso por 3-0 en casa, tras perder 1-4 la ida del Camp Nou.

«Haría como en el ordenador, un copia y pega de la prestación contra el Barcelona», afirmó Di Francesco, explicando que quiere que su equipo salte al césped del Olímpico con la misma determinación mostrada contra el club español tanto a nivel físico como mental.

«Para competir con el Liverpool hay que aumentar la calidad de nuestro rendimiento. Hay que tener la capacidad de marcar lo antes posible para entusiasmar al público «, prosiguió el técnico italiano.

Pese a recordar la prestación del duelo con el Barcelona, Di Francesco opinó que el Liverpool es un equipo «totalmente diferente» con respecto a los catalanes y que eso requiere un cambio a nivel táctico en el Roma.

«Enfrentamos a un equipo totalmente diferente desde el punto de vista táctico, de mentalidad, dan menos pases y juegan más en vertical. Esto cambia mucho a nivel táctico. En cambio, a nivel de motivaciones no cambia nada. Deseamos darlo todo en el campo y hacer algo grande», dijo.

Di Francesco deberá gestionar la baja del argentino Diego Perotti y la del holandés Kevin Strootman y explicó que decidirá tras el entrenamiento de este martes a quiénes alinear.

«Decidiré hoy el once, aunque hay jugadores que faltarán seguro y tengo menos piezas disponibles, lamentablemente», reconoció el técnico, que debería cambiar el 3-4-2-1 de la ida por un 4-3-3, con Stephan El Shaarawy, el bosnio Edin Dzeko y el turco Cengiz Under en la delantera.

El preparador del conjunto de la capital italiana insistió mucho en el tema de las motivaciones y subrayó que, pese a que las semifinales sean un gran resultado para su equipo, no se conforma y quiere apuntar a la final de Kiev (Ucrania).

«No me conformo, tenemos que dar lo mejor de nosotros para llegar a Kiev. Nuestra voluntad tiene que ser llegar hasta la final. Trataré de motivar a estos chicos para que estén convencidos de que pueden hacer algo grande», destacó.

Roma y Liverpool ya se midieron en el Olímpico en la final de la Copa de Europa de 1984, cuando los ingleses triunfaron en la tanda de penaltis, pero Di Francesco explicó que su equipo no ve el choque de mañana como una revancha de esa noche.

«Ha pasado demasiado tiempo, eso se siente más en el corazón de la hinchada. Pero ahora es otro fútbol, otra época. Las motivaciones son otras. Es una semifinal, es de por sí un partido importante», afirmó.

En su comparecencia, Di Francesco mostró además su cercanía al aficionado irlandés del Liverpool Sean Cox, que se encuentra en estado crítico tras haber sido herido el martes por dos hinchas del club romano en los prolegómenos del partido de Anfield.

También expresó el deseo de que el partido de mañana en el Estadio Olímpico sea «una alegría, más allá del resultado» para las dos aficiones y que los dos equipos se enfrenten en un ambiente seguro.