La Juventus estaba cosechando un triunfo y una clasificación histórica ante el Real Madrid en el mismísimo Santiago Bernabéu al derrotar 3 a 0 pero después de un penal al último minuto del partido le devolvió el pase a semifinales al conjunto de la capital española.

Ante esto Buffon se volvió loco y se le fue encima al árbitro central del partido para reclamar sobre la polémica jugada que derivo en el gol de Cristiano Ronaldo.

Debido a los excesivos reclamos el juez central decidió expulsar a Buffon por ende Wojciech Szczęsny tuvo que ingresar a tapar el penal del portugués.