Durante el minuto 73 del partido entre el Real Madrid y el Eibar se produjo un hecho curioso en el cual el protagonista fue Sergio Ramos, aprovechando que había un jugador rival en el piso salió corriendo hacia el vestuario.

Ramos le dijo algo al árbitro y se fue de prisa al vestuario porque quería ir al baño de urgencia y volvió al campo cinco minutos más tarde.

El DT Zinedine Zidane bromeó con ese tema en la rueda de prensa posterior: «Se ha cagado un poco», admitió entre risas.