La Superliga China continúa con su plan de adquirir grandes futbolistas a nivel mundial para cobrar renombre y el último gran apuntado fue Andrés Iniesta. En los últimos días trascendió la multimillonaria cifra que le ofreció el Tianjin Quanjian al capitán del Barcelona, aunque en Europa hablan, además, de un apartado muy particular en el contrato para intentar seducirlo.

Según informa el medio italiano La Gazzetta dello Sport, el equipo asiático incluyó una «cláusula del vino», que consta de la compra de dos millones de botellas de la bodega que posee el futbolista, que comenzó su actividad en 2010 bajo el nombre Bodegas Iniesta.
A pesar del particular ofrecimiento y la desorbitante suma de 35 millones de euros que conforman el contrato anual para el futbolista de 33 años, su decisión aún es una incógnita. Si bien los números lo convertirían en uno de los jugadores mejor pagos del planeta, su gran presente en el Barcelona parece orientarlo hacia la permanencia en el club catalán.