Florentino Pérez está trabajando ya en el proyecto 2018-2019. Sin la Copa, con la Liga casi perdida, a 19 puntos del Barça y con el Villarreal amenazando su cuarto puesto, y con el enigma de la Champions League, el presidente del Real Madrid está buscando la manera de dar un giro a la situación si no se logra el título europeo. Ha llegado a la conclusión de que, inevitablemente, el cambio de técnico es obligado y su principal apuesta para suceder a Zidane, según ha podido saber MD, sería Joachim Löw, el seleccionador alemán, al que considera el más idóneo y con más personalidad para liderar la revolución.

La consigna es que mantener intacta, de puertas a fuera, la confianza del club en el francés. Le elogian por su manera de gestionar la crisis, por su trabajo, por su actitud y su forma de defender al Real Madrid. Aún así, su continuidad pende de un hilo muy fino y hay que buscarle una alternativa. Löw es el que más gusta. Sus métodos lo llevaron a la cima del mundo como técnico en 2014 y nadie duda de su fútbol y capacidad.

El problema, y de ahí las dudas, es el Mundial de Rusia, y no por el resultado de Alemania. Si gana, en el Madrid saben que aparcará el combinado nacional por un tiempo. Y si pierde, no le quedará más remedio que dejar el paso a otro. El problema es la dedicación que podría darle al Madrid en la confección de un equipo solvente y, sobre todo, en su preparación.

Hay otros técnicos, de todas formas, y están sonando. Massimiliano AllegriMauricio Pochettino, por el que siente admiración por su trabajo y predisposición, Jurgen Klopp y en las quinielas entra también José María Gutiérrez ‘Guti’, como Maurizio Sarri. Pero Löw lleva unas cabezas de ventaja.