Sucedió en el encuentro entre el Everton y el West Bromwich por la jornada 24 en la Premier League. El defensor James McCarthy fue a defender un balón que iba a ser rematado por el venezolano Salomón Rondón.

Alcanzó a interceptar el balón pero no pudo esquivar la patada sin intención que ya había hecho el delantero.

El resultado fue de una fractura escalofriante que generó fuertes reacciones de dolor de sus compañeros y rivales.