Una vez cerrado el acuerdo para la salida de Javier Mascherano al Hebei Fortune chino, el Barça acometerá de inmediato el fichaje del central del Palmeiras Yerry Mina, que como adelantó MD, será el recambio del argentino para reforzar el eje de la defensa azulgrana.

La intención del Barça era hacer prevalecer el precio de 9 millones de euros que el club azulgrana fijó con Palmeiras por el traspaso del central colombiano de cara al verano de 2018. Sin embargo, el club brasileño no parece dispuesto de entrada a respetar ese precio para este mercado de invierno. Con una oferta del Borussia de Dortmund encima de la mesa por Yerry Mina, que asciende ya a los 27 millones de euros, el Palmeiras tratará de renegociar al alza el precio con el Barça por su jugador, y más sabiendo de la necesidad que tiene ahora Ernesto Valverde de contratar a un nuevo central con la marcha de Mascherano.

Sin embargo, el club de Sao Paulo está atado de pies y manos gracias a la buena estrategia que urdió el Barça para asegurarse el fichaje de Yerry Mina. El FC Barcelona entiende que, al tener que adelantar la llegada de Yerry para este mes de enero debe compensar al Palmeiras, pero el plus que está dispuesto a pagar no pasará de 3 millones de euros. En consecuencia, el club azulgrana se ha marcado como tope 12 millones para invertir en el fichaje de Yerry Mina. Ni un céntimo más.

El Barça, pese a tener la necesidad de fichar a un central, sabe que tiene la sartén por el mango con Yerry Mina ante el Palmeiras. Si el club brasileño se obcecara reclamando una compensación mayor, el Barça activaría alguna de las alternativas que ha estudiado para cubrir la baja de Mascherano -podría ser incluso con una cesión de un central experimentado- y ficharía a Yerry el próximo verano por los 9 millones que tiene pactados por escrito con el Palmeiras, y listos.