Pasa el tiempo y el Arsenal no consigue cerrar un acuerdo con Mesut Özil y Alexis Sánchez para renovar sus respectivos contratos, que expiran el próximo verano.

Según Daily Mail, Arsene Wenger ha confirmado esta misma semana que el equipo gunner sigue intentando convencer al jugador para que permanezca en el Emirates, pero el alemán ha desestimado la última propuesta del conjunto londinense, que le ofrece 235.000 libras semanales, es decir unos 267.000 euros por semana o 13,8 millones por temporada. Pero la intención de Özil es que su próxima ficha ronde las 300.000 libras semanales (unos 341.000 euros), lo que significa que quiere cobrar cerca de 17,8 millones de euros al año.

Al Barcelona, uno de los principales interesados en el equipo, les pedía 19 millones brutos al año (unos diez millones limpios), pero además de ello pediría una prima extra por fichar, ya que al acabar contrato considera que puede sacar más dinero. Pero el Barça, cuya prioridad es la llegada de Phillipe Coutinho (Liverpool), además de barajar la incorporación de otro brasileño, Arthur (Gremio).

Mientras tanto, el otro club que sigue los pasos del centrocampista ofensivo es el Manchester United. A los red devils se les escapa el City en la clasificación de la Premier League y buscan reforzarse, al menos para hacer un buen papel en la Liga de Campeones. Y la idea de jugar en Old Trafford le seduce más a Özil, que, según el diario británico, prefiere volver a ponerse a las órdenes de José Mourinho, con quien ya trabajó en el Real Madrid. En unas semanas se abrirá el mercado de invierno y al Arsenal se le acaba el tiempo.