Ayer «explotó la bomba» entre la Federación Ecuatoriana de Fútbol y los canales dueños de los derechos de TV del Campeonato Ecuatoriano. Por medio de una medida cautelar se ha decidido no dejar entrar a las cámaras de TV para lo que resta del torneo, cosa de que si sigue esta medida nos hará volver muchos años atrás cuando se escuchaban los partidos por radio si es que no acudías al estadio.

Desde hace algunos años, los derechos pasaron a ser propiedad de las empresas que representan los canales estatales Gamavisión y TC Televisión durante el gobierno de Rafael Correa y la presidencia de la FEF encabezada por Luis Chiriboga, luego de un tiempo -coincidiendo con la situación adversa que se estaba dando en el país- empezaron los atrasos en los pagos a la FEF por parte de las estaciones.

Por lo visto la situación está lejos de resolverse. La FEF por su parte reclama una deuda aproximada de 5.8 millones de dólares hacia dos canales que desde hace algún tiempo solo acumulan pérdidas y que uno de ellos está técnicamente en la quiebra (Gamavisión).

Así lo dio a conocer en octubre pasado el Gerente de Medios Públicos, Andrés Michelena, quien en un reporte manifestó que ambos canales tienen una pérdida acumulada de 23 millones de dólares, la deuda con la FEF es casi que el 25% de la pérdida total que generaron ambas estaciones en los últimos años.

Hace ya varios meses se había suprimido los partidos por la señal abierta pero ahora también se suspenderá para las cable operadoras como Directv, TV Cable y CNT quienes arrendaron los derechos con TC y Gamavisión.