Faltan años para la Copa del Mundo 2022, cuya sede fue elegida en 2010, siendo la votación con mayor antelación de la historia. En un marco de sospechas por sobornos a cambio de sufragios y los conflictos políticos que existen en la zona, la FIFA comienza a analizar variantes.

Según publicó el sitio mexicano Récord, la Casa Madre del fútbol mundial ya envió veedores a América del Norte para evaluar el estado de algunos de los estadios más importantes de los tres países que conforman el continente: México, los Estados Unidos y Canadá. Esa alianza tripartita anunció su candidatura para el Mundial 2026, por lo que la FIFA podría pedirle que adelante su postulación.

Si bien esto sería una decisión histórica, ya que jamás se anuló una elección, el juicio por el FIFA Gate, que se lleva adelante en los tribunales de los Estados Unidos, ya ha comenzado a revelar que Qatar al menos intentó conseguir votos a cambio de dinero.

El 27 de noviembre, Luis Bedoya, ex presidente de la Federación de Colombia, detalló ante la jueza Pamela Chan cómo un «enviado» de Qatar les hizo una oferta a varios dirigentes del continente sudamericano para hacer lobby por la candidatura del país asiático.

En julio de este año, Arabia Saudita, Yemen, Mauritania, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Egipto escribieron colectivamente a la FIFA para pedir la remoción del país árabe como organizador de la máxima competición del fútbol, por considerar que el Estado del Golfo Pérsico es una «base del terrorismo», meses después de haber cortado vínculos con Qatar.

El sitio Récord reveló que la FIFA le pidió a los países de la Concacaf que no están implicados hasta el momento en el FIFA Gate, que adelanten un informe sobre el plan que tienen para el 2026 y así reorganizarlo para el 2022.

El único caso en el que se cambió una sede en la historia fue en la elección de 1986. Colombia había sido elegida, pero luego de que el presidente de la nación sudamericana Belisario Betancourt reconociera los serios problemas que existían para albergar el certamen, la FIFA abrió una nueva elección y México fue escogido.