El último partido del FC Barcelona por la Liga de Campeones tuvo como uno de los principales datos de color a la figura del equipo catalán, Lionel Messi, siendo bromeado por su compañero de la Selección, Gonzalo Higuaín, al portar la pechera de suplente como pocas veces en su carrera futbolística.

Lo cierto es que, no es la primera vez que Messi es cuidado por su Selección o por su club a fin de evitarle posibles lesiones y por sobre todo una sobrecarga física que comprometa su estado y no le permita encarar los partidos más relevantes de su club así como la antesala de la próxima Copa del Mundo en Rusia 2018.

Tal y como explicó su entrenador, Ernesto Valverde ese mismo día, Messi “Llevaba muchos minutos, pensamos que podía descansar”.

Cabe recordar que la primera cita mundialista de Leo fue de la mano de José Néstor Pekerman en Alemania 2006 y durante la temporada previa al Mundial disputó tan solo 25 partidos, de los cuales fue suplente en 8 y fue sustituido en 15 restantes considerando que tenía tan solo 19 años.

Para la próxima Copa Mundial de Sudáfrica 2010, Messi ya había conquistado su primer Balón de Oro y entre LaLiga, la Champions League, la Copa del Rey, el Mundialito de Clubes, la Supercopa de España y de Europa sumó un total de 53 partidos.

A diferencia de la última Copa, Messi disputó los cinco partidos de la Selección hasta su eliminación en cuartos de final frente a Alemania.

Cuatro años más tarde, Messi empezó a dosificar sus minutos y llegó a jugar 46 encuentros de los cuales ingresó como titular en 43 y fue reemplazado en seis de éstos. En el Mundial jugó los siete partidos que disputó Argentina previo al subcampeonato del mundo.