Aunque está pendiente aún del último entrenamiento y de la lista de Valverde, todo permite sospechar que Luis Suárez será titular este sábado en Butarque ante el Leganés. El uruguayo, que sólo lleva tres goles oficiales con el Barça esta temporada y ya suma 35 días sin marcar (su último gol fue en el Wanda Metropolitano el 14 de octubre ante el Atlético de Madrid), fue infiltrado el pasado jueves día con factores de crecimiento para regenerar más rápido los tejidos y acelerar su recuperación.El uruguayo, que ya reveló que no deseaba pasar por el quirófano, ha evolucionado bien y espera estar en buena condición en el próximo mes antes de Navidad en el que el Barça se juega llegar bien colocado en todas las competiciones.

Suárez sufrió una lesión en la rodilla derecha en la vuelta de Supercopa ante el Madrid. El tiempo desveló que se trataba de un quiste sinovial (el famoso quiste de Baker). Mientras los doctores del Barça eran favorables a una operación, los de la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol), liderados por Alberto Pan, jefe de sus servicios médicos, era partidario de un tratamiento conservador que también fue apoyado por Suárez, quien considera que si se operase estaría un periodo de baja más largo de lo que apuntaban los pronósticos más optimistas que le recomendaban operarse en el parón.

“Se ha dicho que eran tres semanas y no lo ha dicho ningún doctor; lo dijeron por decir. Si pasas por la cirugía son mínimo cuatro semanas, y más en un menisco”, dijo el uruguayo en una entrevista a Mundo Deportivo. De momento, el tratamiento con factores de crecimiento parece funcionar. Ahora lo que necesita Suárez son goles. Tres es una cantidad bajísima para un jugador que llegó a meter 40 sólo en Liga en la temporada 15-16.