En Krasnodar, Rusia, el equipo de Jorge Sampaoli cayó 4 a 2 ante Nigeria tras ir 2 a 0 arriba en el marcador. Un resultado que no estaba en los planes y que deja en claro que el equipo para el arranque del Mundial todavía no está.

Argentina hizo un muy buen primer tiempo. Se puso en ventaja 2 a 0 con los goles de Ever Banega (tiro libre) y Sergio Agüero. Tuvo dos claras chances en los pies de Giovani Lo Celso, controló la pelota y el trámite del partido.

La Selección tuvo soltura y encontró en Cristian Pavón un gran proyecto: el gol del Kun llegó a través suyo. Desborde y asistencia para el delantero de Boca, que ante Rusia también aportó su cuota.

Cuando quedaban segundos para el cierre del primer tiempo, el delantero nigeriano Ihenacho descontó con un tiro libre en el que Agustín Marchesín podría haber hecho más.

En el complemento el equipo se desplomó totalmente. Nigeria despegó y aprovechó la debilidad del retroceso argentino: en un puñado de minutos (15, para ser exactos), lo dio vuelta y se puso 3 a 2 gracias a Alex Iwobi y Brian Idowu.

Argentina sufrió la velocidad nigeriana. La línea de tres se vio desbordada constantemente y el mediocampo no frenó a nadie.

Cuando quedaban 15 minutos para el final, otra vez Iwobi convirtió tras dejar a tres defensores en el camino (caño incluido a Javier Mascherano).

Fue un mazazo. Un resultado que no estaba en los planes, y más por cómo se había dado la primera mitad. Los ingresos de Darío Benedetto, Diego Perotti, Fernando Belluschi, Emiliano Rigoni y Emiliano Insúa no generaron un impacto positivo.

Otro que volvió a decepcionar fue Paulo Dybala: participó en la jugada del segundo gol argentino pero después desapareció. Sampaoli lo sacó a los 60 minutos.

Argentina termina esta gira con más dudas que certezas. Sampaoli vio que Pavón puede sumar, que Romero es indiscutido en el arco y que Messi no se puede ni resfriar.

A 211 días para el comienzo del Mundial, la Selección de Argentina no parece tener un 11 titular afianzado. Queda mucho por corregir y muy poco tiempo para trabajar: ¿alcanzará?