El dopaje de Paolo Guerrero se ha vuelto el inconveniente menos pensado y más preocupante del pueblo peruano que tiene una chance única de volver a disputar una Copa del Mundo luego de España 1982.

La defensa del delantero de 33 años presentará este jueves ante el Comité Disciplinario de la FIFA una medida cautelar que deje sin efecto el castigo provisional de 30 días que recibió de FIFA, según reveló el sitio Globoesporte.

En caso de que el pedido sea aceptado, el futbolista del Flamengo podría disputar el partido de vuelta en Lima del próximo martes. Sí se ausentaría en el encuentro de este sábado, por cuestiones de tiempo.

Pero, si es rechazado, la defensa se ilusiona con seguir elevando el pedido ante las siguientes instancias: la Cámara de Apelación a la FIFA y de ser necesario el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).

La defensa sostiene que el metabolito benzoilecgonina encontrado en su sangre tras el 0 a 0 ante Argentina, proviene de un té que tomó el delantero antes del partido, hecho a base de hojas de coca y no de cocaína. Por eso, los abogados esperan que se levante el castigo provisional hasta que no se compruebe cómo es que esa sustancia prohibida llegó a su cuerpo.