Guardiola no quiere caer en la trampa del conformismo, exigente con su equipo a pesar de que probablemente estén en su mejor momento desde que llegó el catalán a Manchester. La dinámica y los resultados son realmente positivos, pero Pep apeló a la ambición para seguir en esta línea: “Lo he dicho muchas veces, si estamos aquí es porque podemos ir a más”, recalcó el preparador de los celestes, que aseguró que aún no han llegado a la excelencia: “Todos pueden mejorar. De Bruyne y yo también”, insistió.

Llega el Burnley en estado de gracia, séptimo en la tabla y con resultados a domicilio dignos de elogio: “Tienen mucho crédito. Ganaron en Stamford Bridge, en Goodison Park, sacaron un punto de Anfield y de Wembley…”, avisó Guardiola, que no se confió en ningún caso del rival: “Tenemos que jugar rápido. Si nos marcan sufriremos, porque defienden bien”. Para el encuentro, el de Santpedor podrá contar con casi toda la plantilla, también con Agüero, totalmente recuperado tras el accidente en Amsterdam: “Podría haber jugado ante el Nápoles, así que por supuesto estará disponible para mañana”, dijo Pep, que no dio detalles, en cambio, de la lesión de Kompany.

El único con el que no puede contar a corto plazo es con Mendy, lesionado de gravedad: “Normalmente los jugadores que causan baja de larga duración están más tristes, entrenan al margen, pero él ha decidido estar presente, a través de las redes y nos envía mensajes. Ahora está en Barcelona pero dentro de poco volverá y estará con el resto”, para añadir que “era importante dentro del campo, pero también fuera, donde nos ha ayudado a tener un mejor ambiente en el vestuario”.

A pesar de los buenos números, Guardiola pidió concentración a los suyos tras el compromiso europeo: “El Burnley es muy distinto al Nápoles”, subrayó, antes de animar una vez más a su hinchada: “Que vengan al estadio. El año pasado perdimos muchos puntos aquí y esta temporada tenemos que hacernos fuertes en el Etihad”.

Cuestionado sobre la dedicatoria del triunfo ante el Nápoles a Jordi Sànchez ya Jordi Cuixart, presidentes de la ANC y de Òmnium Cultural respectivamente, Guardiola respondió que “no me arrepiento de lo que dije. La gente puede escribir lo que quiera, por eso estamos en democracia. Estos chicos defendieron sus opiniones, y por ello ahora están en prisión”, lamentó el catalán, crítico con las medidas adoptadas por la juez de la Audiencia Nacional.