La crónica de una muerte anunciada pero que a la vez fue un desenlace muy cruel, los ecuatorianos pasamos de la gloria a la total desdicha en el espacio de dos años. Como si se tratara de un enfermo en etapa terminal, ese doloroso proceso de decadencia se acentuó cada vez más hasta llegar a perder de manera insólita una clasificación a la Copa del Mundo de Rusia.

Si bien existe un refrán que dice «después de la guerra todos somos generales» no nos exime de tratar de buscar explicaciones, más que todo de cara al futuro -que para el que escribe estas líneas, es negro-. En base a las circunstancias, es una necesidad el señalar responsabilidades para tener un norte claro y ver en qué se ha fallado con el objetivo de no volver a cometer lo mismo, o al menos intentarlo.

Empecemos por algo que pese a lo que diga el ex DT Gustavo Quinteros, no es justificable. La salida por la puerta de atrás de Luis Chiriboga es una página vergonzosa para la historia del fútbol nacional pese a algunas opiniones aisladas que lo llevan a los altares a la altura de un supuesto ‘semidios’ de la dirigencia deportiva ecuatoriana y hasta de los ‘memes’ que pedían su vuelta, no es así. Es, fue y será una vergüenza.

Ahora, vamos por el que lo reemplazó. Carlos Villacís ha tenido que lidiar con diferentes frentes y pese a la publicidad diaria de cambios en la gestión de la Federación, varias voces conocidas apuntaban lo contrario -hasta con audios filtrados de por medio-. Precisamente el error principal del titular de la FEF como cabeza de este grupo fue el dejar que se caiga de manera tan abrupta, hasta pudo haber tomado medidas en un torneo tan largo como los tres años de Eliminatorias, pero se quedó sin hacer un golpe de timón. Ya al último decidió separar de sus funciones al DT pero más parecía una decisión de dar a notar su poder sobre él, o sea… más personal y visceral que analítica. Lo que se debe hacer ahora como Federación es MODERNIZAR muchas cosas que existen en nuestro fútbol y armar procesos a largo plazo.

Gustavo Quinteros es uno de los grandes responsables de esta fracaso, aquel que no tuvo los ‘huevos’ de decir las supuestas cosas que pasaban a la interna de la Selección. Sin dudas, no mostró recursos ni capacidad cuando por diferentes factores no podía contar con todos sus elementos. Mostraba excusas cada vez más reiterativas («los jugadores llegaron lesionados», «en mal momento en sus equipos», «que la altura de Quito no nos favorece») y su autocrítica es igual a cero (recordemos el «yo no lo le hago caso a los idiotas»), cosa que llevó a enfrentarse a cierto sector de los medios, lucha que lo desgastó cuando debió haber utilizado esa energía para encontrar la clave y dar la vuelta a la situación. A Jorge Célico la verdad no queda mucho por decir, ya recibió a un equipo moribundo, con esa lista ‘revolucionaria’ trató de hacer un RCP pero ya era muy tarde.

Este párrafo es dedicado a los jugadores, los protagonistas dentro de la cancha que semana a semana nos llenan portadas por sus actuaciones o en los banquillos por lo general de sus clubes e inclusive así sea que ni los convocaran para sus partidos -como algunos jugadores del exterior- en algunos casos nos quedaron debiendo con errores que complicaron muchos partidos como los dos goles que recibimos por parte de Chile. Además, el hecho de renunciar a la selección como en el caso de Felipe Caicedo es respetable porque estás en libertad de hacerlo pero lamentable a la vez debido a que pese a su nivel al inicio de la eliminatoria, en los últimos partidos con la ‘Tri’ su aporte fue muy, pero muy escaso. Los nuevos que fueron convocados hace poco tienen que demostrar que pueden ser considerados, a título personal, opino que les falta muchísimo nivel para esta clase de partidos… espero equivocarme.

Un apartado merece la prensa, con sus pros y contras se debe hacer un ‘mea culpa’ porque a día de hoy, el 99% nos estamos bajando de la camioneta a la que nos trepamos en noviembre del 2015 con el arranque mágico que tuvimos en la Eliminatoria. A su vez, soy consciente que la mayoría al paso de los partidos y de las primeras muestras de una caída reaccionaron y empezaron a puntualizar los errores de la Selección, fueron de oídos sordos para el DT anterior y con las respuestas que dio se formó un ‘cóctel’ explosivo que fracturó la relación.

Los hinchas también, desde el inicio se sabe que la designación de Gustavo Quinteros generó diversas reacciones, especialmente de aficionados de otros equipos aparte del Emelec, las reticencias se apaciguaron con los 12 puntos del inicio pero todo se degeneró con el paso del tiempo. También debemos madurar en ese aspecto y señalar lo estrictamente deportivo. No apuntar sus criticas dependiendo de la polarización o visión con respecto a cierta camiseta.

Sin dudas que esta eliminación nos deja muchas lecciones que esperemos sean corregidas lo más pronto posible. ¿Nos alcanzará para estar en Catar 2022? Solo las acciones y los trabajos que se realicen de manera correcta nos darán la respuesta.