Diego Armando Duarte Amazonas vivió una situación totalmente inusual en plena jornada de trabajo. El joven pasó de acomodar los coches que llegaban al Arena Amazonia de Manaus a disputar un partido con la selección brasileña de fútbol.

«Estaba ayudando a la gente aquí fuera en el estacionamiento cuando me llamaron a entrenar con la selección, porque un jugador que había sido invitado acabó por no poder venir», exclamó el hijo de un brasileño fanático del astro argentino, Maradona.

«Siempre soñé con eso y acabó por ser una experiencia única, una bendición en mi vida. Lo guardaré para siempre, no sólo por el recuerdo, sino como experiencia dentro de la profesión. He ganado mucho conocimiento hoy», aseguró emocionado el joven de 28 años.

Duarte Amazonas nació en 1989 y sus dos nombres propios hacen referencia al talentoso ex futbolista argentino, producto de la devoción de su padre por él. Siguiendo la misma pasión de su progenitor, intentó jugar al fútbol sin lograr ser profesional.

Tras abandonar la búsqueda de convertirse en futbolista, se dedicó a sacar la licenciatura en educación física y a trabajar en una empresa que gestiona el parking del Estadio de Manaus.

Además de compartir una jornada de entrenamiento con la selección mayor de Brasil, comentó que hasta pudo hablar con los jugadores un largo tiempo: «Hable con todos. Fue una experiencia única, que ningún dinero paga. Entonces estoy muy feliz».