Nuevamente Arturo Vidal protagonizó un incidente en la previa de una fecha eliminatoria. Esta vez, Carabineros debió llegar a las 7 de la mañana al Casino Monticello para terminar con la fiesta que tenía el volante.

Los guardias del casino fueron quienes llamaron a la policía para detener los desórdenes de Vidal y sus familiares.

Aunque no hubo detenidos, sí se registraron daños. Vidal no quería dejar el lugar y según un testigo que habló con radio Bío Bío el jugador “estaba tranquilo y no haciendo nada sospechoso, aunque los guardias lo zamarreaban para sacarlo del hotel”

Según la programación de la Roja, que entrena desde las 11.00, hoy deben asistir a conferencia de prensa Vidal y Claudio Bravo.