Lucas Digne fue uno de los tantos héroes anónimos que auxilió a los heridos en el atentado en La Rambla del pasado jueves, en el que un terrorista mató a quince personas, que fueron atropelladas en el centro neurálgico de Barcelona.

El equipo tenía jornada de descanso el día después de la derrota en el Santiago Bernabéu en la vuelta de la Supercopa española y el francés descansaba en su casa cuando el estruendo y los golpes de los impactos de la furgoneta lo llevaron a la ventana. Lo que vio desde allí era indescriptible. El corazón le dio un vuelco pero no lo dudó y salió a la carrera a ayudar a las personas que habían sido heridas.

Según informa la emisora RAC1, tras escuchar el griterío en la calle, el defensor del Barcelona bajó desde su piso en el centro de Barcelona para atender a heridos, a los que asistió con toallas y botellas de agua.

Ante el caos que se apoderó de Las Ramblas, Digne se unió a la multitud de personas que socorrieron a los heridos. Varios medios de España han querido hablar con el lateral, pero hasta el momento todo el esfuerzo ha sido en vano. El francés no quiere hablar de eso porque no cree que sea ningún héroe por haber hecho torniquetes cuando vio sangrar brazos y piernas.

Según las informaciones, Digno no estuvo mucho tiempo en la calle. Cuándo llegó la orden de desalojar la vía pública, el francés y su mujer volvieron a su edificio. Desde su ventana pudo ver cómo los heridos eran trasladados a distintos hospitales y se multiplicaba el despliegue policial. Una vez allí, en su casa, no pudo reprimir las lágrimas. En Instagram colgó una foto de la Plaça Catalunya con dos emoticones: el de un corazón y el de unas manos rezando.