La expulsión del arquero titular que el Lille utilizó ante Racing de Strasburgo, Mike Maignan, en el minuto 61, atentó directamente contra los objetivos de Marcelo Bielsa, quien entonces ya había hecho los tres cambios del equipo, que a partir de allí sufrió los tres goles que determinaron su derrota.

El cuadro de Bielsa tuvo que hacer frente en el primer tiempo a las lesiones del brasileño Thiago Mendes y del lateral derecho Kevin Malcuit, reemplazados respectivamente por el maliense Yves Bissouma y por el brasileño Thiago Maia. Pero a estos se sumó un cambio táctico, una vez que el lateral Fodé Ballo-Touré salió para permitir el ingreso del marfileño Rominigue Kouamé.

Fue así que la expulsión de Maignan alteró todo lo que hasta allí se había construido. El entrenador argentino decidió reemplazar con Nicolás de Preville, su goleador, al arquero titular en el minuto 63 y este parecía transformarse en protagonista del fin de semana con una atajada espectacular pero poco después el Strasburgo venció su resistencia con el primer gol, de Jonas Martin (minuto 73).

Con el marcador en contra, Bielsa depositó las esperanzas del empate en De Preville y entonces pidió que este saliera del arco y en su lugar ingresó el capitán, Ibrahim Amadou (minuto 76), quien sufrió más tarde los tantos de Dimitri Liénard (de penal, 82) y de Jérémy Grimm (88).