Lucas Biglia pasó al Milan a cambio de 17 millones de euros más tres de bonificación para Lazio, club en el que jugó las últimas cuatro temporadas. El oriundo de Mercedes, de 31 años, sostuvo que la transferencia (la más importante en su carrera) fue una elección suya, aunque aclaró que no hubo ningún conflicto con la institución romana.

«Elegí jugar en Milan. En Lazio no me trataron mal y lo agradezco mucho. No tuve problemas con los hinchas. Los motivos de mi partida no los hago públicos porque son cosa mía», afirmó el mediocampista que fue ovacionado por los hinchas al llegar al aeropuerto milanés.

Biglia, ex Argentinos Juniors, Independiente, Anderlecht, de Bélgica, y Lazio, firmó un contrato por tres años y se convirtió en el octavo refuerzo de Milan. «Laralaralá es Lucas Biglia», fue el cantito con el que los fanáticos del Rossonero recibieron al rubio.

Previamente el club del norte italiano incorporó a Mateo Musacchio (Villarreal, de España), al suizo Ricardo Rodríguez (Wolfsburgo, de Alemania), al marfileño Frank Kessié (Atalanta, de Italia), al turco Hakan Calhanoglu (Bayer Leverskusen, de Alemania), al italiano Fabio Borini (Sunderland, de Inglaterra), al portugués André Silva (Porto, de Portugal) y al italiano Andrea Conti (Atalanta, de Italia).