A menos de un año para el próximo Mundial, la FIFA aún no termina de cerrar la lista de proveedores de televisión para transmitir el evento.

Específicamente en Rusia, el acuerdo aún no ha llegado a buen puerto ya que la cifra pretendida por el organismo internacional excede exponencialmente al presentado por su consorcio de canales nacionales, “Es un precio exagerado e inadecuado”, indica Alexander Faifman, productor jefe de uno de los canales.

Y es que, lejos de ser baja la oferta propuesta por las televisiones Piervy Kanal (Canal Uno), Telekanal Rossiya (Rusia Uno) y NTV (HTB), se supo que la FIFA solicita hoy el triple de lo que pedía en ediciones pasadas, “Nos exigen 120 millones de dólares por emitir el torneo, pero no tenemos ese dinero. Como mucho podemos pagar entre 38 y 40 millones”, explicó también el viceprimer ministro ruso Vitaly Mutko.

De este modo, y en un escenario proporcionalmente similar al que sucedió hace meses con la Copa Confederaciones, paradójicamente parecería ser que por lo pronto Rusia se quedaría sin proveedor oficial para su propia Copa del Mundo.