Hay algunos grandes deportistas como Cristiano Ronaldo que usan la crioterapia para favorecer su recuperación tras los partidos, incluso algunos famosos como Hugh Jackman también se están beneficiando de sus propiedades.

Pero, ¿qué es la crioterapia? Básicamente, consiste en meternos en una cámara cuyas temperaturas son tremendamente frías, por debajo de los -100 grados durante unos pocos minutos, entre 2 y 4 aproximadamente. Su uso comenzó a popularizarse en los años 70 gracias al Dr. Yamaguchi, que empezó a usarlo en Japón para pacientes con artritis reumatoide.

Los que se someten a esta técnica aseguran no sentir ningún dolor, solo frío e incluso placer, ya que puede liberar endorfinas. Es algo así como un baño de hielo, pero dentro de una cámara.

¿Qué beneficios tiene?

Cryosalud, una de las principales empresas que ofrece este tipo de servicios en España, destaca algunas de sus principales propiedades:

– Recuperación y tonificación muscular tras ejercicio intenso

– Tratamiento contra el reuma

– Alivio en el uso de aparatos ortopédicos

– Trata enfermedades y trastornos de la piel

– Ayuda en problemas producidos por la falta de defensas en el organismo

– Es un tratamiento de Estética reconocido

– Tonifica la piel y reduce la piel de naranja (celulitis)

– Estimula la creación de defensas en el organismo

– Promueve y estimula a una mejor circulación sanguínea

– Protege articulaciones y las recupera

El uso en los deportistas

Tal y como aseguró a la revista GQ Antonio Hernández, médico colaborador de Cryosalud, “Las estrellas del deporte fuerzan su cuerpo al máximo, de ahí que sufran una inflamación importante de los músculos. La aplicación de este estímulo helado consigue que baje esa hinchazón: “No cura, pero sí ayuda. No es una panacea pero sí podemos asegurar que ayuda a todos los tratamientos”.

Contraindicaciones

Pese a las bondades que parece tener el uso de la crioterapia, tiene algunas contraindicaciones: no se recomienda en personas con cardiopatías o que sufren de tensión alta, en reumatismos óseos y en urticarias o alergias por frío.