Con la presencia del presidente ruso Vladímir Putin, la selección de Rusia dio inicio a una nueva edición de la Copa Confederaciones. El país anfitrión, se enfrentó a Nueva Zelanda en el primer partido del certamen que servirá como simulacro de la Copa del Mundo que se disputará en próximo año.

En el estadio de San Petersburgo, el combinado local buscaba revalidar su gran momento, ya que llegaban envalentonados tras ganar en Hungría (0-3) y empatar con Chile (1-1) en los amistosos previos. El equipo de Stanislav Cherchésov logró obtener los tres puntos al derrotar a los de Oceanía por 2 a 0.

Los goles rusos llegaron a través de Denis Glushakov a los 31′ de la primera parte y del delantero Fedor Smolov a los 69′. El próximo rival de Rusia es Portugal y cerrará la primera fase en el Grupo A contra México.