En vísperas de definición del Mundial Sub 20, los jugadores de las selecciones de Venezuela y Uruguay habían protagonizado pelea a golpes de puño en su hotel de concentración de Suwon, Corea del Sur. Poco se sabía del escándalo entre ambas delegaciones en el hall del Hotel Ramada, hasta que uno de los implicado rompió el silencio.

Según contó Yeferson Soteldo, una de las figuras de la Vinotinto juvenil, los uruguayos agredieron a su compañero Adalberto Peñaranda y provocaron la pelea. «En el hotel, antes de la final, venía Peñaranda caminando y le dan un golpe. Obvio que se va a armar esa grande, porque le están pegando a un compañero y ahí nos metimos todos. Nosotros nunca provocamos ninguna pelea», dijo el mediocampista en un encuentro con los medios en Caracas.

Por este incidente, la FIFA abrió un expediente disciplinario a ambos equipos, que habrían intercambiado golpes y empujones en un hotel después del partido que los enfrentó por la semifinal del Mundial Sub-20, donde los venezolanos se impusieron por penales.

«Ellos estaban dolidos con nosotros, no aceptan que somos superiores, y no se los decimos de la boca para afuera, sino que se los demostramos tres veces seguidas», agregó Soteldo, en referencia a que los vencieron en los últimos tres duelos entre ambas selecciones.

Además, el futbolista que milita en Huachipato de la primera división de Chile dijo que los jugadores uruguayos deberían sentir «vergüenza» por haber provocado la pelea y aseguró que «fue un error» hospedar en el mismo hotel a dos selecciones. «(La pelea) era lo que ellos querían porque nosotros íbamos a una final y ellos no, querían perjudicarnos», cerró.