Pedro Quiñónez, volante del Club Sport Emelec, charló con la estación radial LA RED ECUADOR acerca de la situación futbolística de la selección ecuatoriana previo a los últimos duelos de la eliminatoria sudamericana rumbo a la Copa del Mundo Rusia 2018.
«Son pocos los días, pero los aprovechamos al máximo. Escuchamos lo que nos dice el profesor Quinteros, enseñamos a los nuevos. El profe da oportunidades y esas variantes servirán para los partidos que se vienen», dijo el mediocampista ‘azul’.
«Serán duelos muy importantes, cuatro partidos que definirán todo. Hay personas incrédulas, como digo yo, que no creen en este grupo. Creen que Ecuador está muerto pero no, hay verdaderos ecuatorianos que sí nos apoyan», agregó el esmeraldeño.
De inmediato, el jugador de 31 años de edad agregó: «Si no acatamos la idea que nos da el profe, no nos irá bien. Dicen que acá se rema para un lado y para otro. Yo lo vivo acá, nunca hay preferencia para nadie, ni para jugadores de Barcelona, liga o Emelec».
«A la interna, a nivel personal, el grupo está bien. Nos vamos a seguir apoyando como hermanitos, como ñaños. Queremos dar alegría y esperanza al pueblo ecuatoriano. Queremos conseguir cosas importantes», sumó el hombre de la mitad de cancha.
«Muchos cree que estos partidos (los amistosos) no son importantes, todos los duelos son a muerte. Algunos han dejado de creer en nosotros, quieren dañar la buena imagen del profesor Quinteros. Pero sabemos que hay muchos ecuatorianos que nos apoyan, a esos escuchamos», acotó.
«La afición nos hace sentir orgullosos de ser ecuatorianos. Cuando se pierde, no lo hacemos con esa intensión. Nosotros defendemos a Ecuador, lo dejamos todo. Si el rival nos gana, debe sudar sangre», manifestó Quiñónez.
Finalmente, dijo: «Se viene El Salvador, dicen que es fácil, pero ninguna selección lo es. A esas personas (los que critican e insultan en redes sociales) demostraremos con fútbol quiénes somos y volverán a confiar en nosotros. Tenemos potencial, hay juventud y experiencia. La fe, el trabajo y la confianza nos harán volver».
Nota de: Víctor Loor Bonilla
