Argentina mostró otra personalidad. Mucha más ambición. Con apenas un puñado de entrenamientos encima, Jorge Sampaoli logró plasmar algunas de sus ideas en la Selección Albiceleste y hoy le ganó 1 a 0 a Brasil en un amistoso en Melbourne, Australia, ante más de 90 mil personas. El único gol lo hizo Gabriel Mercado.

Argentina fue como Dr. Jekyll y Mr. Hyde: tuvo dos personalidades. En el primer tiempo, el equipo de Sampaoli mostró características distintas a las que se vieron durante el mandato de Edgardo Bauza. Se presionó en la salida de Brasil, se intentó salir jugando siempre de abajo y hubo un especial hincapié en comenzar el juego por el medio e ir abriendo hacia los costados. En el complemento, todo fue cuesta arriba.

A los 45 minutos, Gabriel Mercado puso el primer gol del partido.

El 3-3-3-1 de Sampaoli tuvo sus falencias y Brasil aún así no pudo aprovecharlas. Por los costados el equipo de Tité hizo daño cuando Argentina perdía la pelota: Philippe Coutinho desaprovechó un mano a mano ante Sergio Romero en la primera mitad y lo mismo hizo Gabriel Jesús en el complemento, tras un flojo retroceso del mediocampo y la defensa de la Selección.

En ese segundo tiempo le faltó todo al equipo de Sampaoli: presión, precisión, posesión y claridad. No tuvo la pelota, no supo cómo recuperarla y se enfocó en defender. Brasil no llegó a la igualdad de milagro. El resultado es positivo y el rendimiento, de a ratos, también. Lo cierto es que Argentina sí mostró otra personalidad. Ahora tienen que buscar el tiempo para seguir trabajándola.