Ujfalusi y Forlán, por parte del Atlético, y Ronaldinho e Higuita, por la selección mundial, han sido los jugadores que se han llevado la mayor parte de aplausos de los aficionados en el Vicente Calderón antes del partido de las Leyendas. Media hora antes del comienzo del encuentro se presentó a los jugadores que participarán en el choque. Uno a uno fueron saliendo al terreno de juego y cuando por la megafonía se nombró a Ujfalusi la gente aplaudió a rabiar. Lo mismo que cuando lo hizo Forlán. EN el caso de los más veteranos, fue Luiz Pereira quien se llevó el mayor reconocimiento de los seguidores rojiblancos.

El mayor aplauso fue para Ronaldinho, una de las estrellas del combinado mundial. Lo mismo que Higuita, portero colombiano. Dos futbolistas recibieron algunos silbidos: Seedorf y Dudek, posiblemente por su pasado madridista.

Paracaidistas y el olivo de la paz en los prolegómenos en el Calderón

La afición del Atlético se lo pasó en grande en los prolegómenos del partido de Leyendas en el Vicente Calderón. Varios paracaidistas del Ejército del Aire aterrizaron sobre el césped del estadio rojiblanco: uno con la bandera de la Fundación Scholas, otro con la bandera del Atleti, un tercero portaba la bandera de España y también con el balón que se jugó el partido. Cuando el paracaidista que llevaba la bandera nacional apareció en el campo, recibió un gran aplauso por parte de los aficionados rojiblancos.

Antes del partido se emitió un vídeo por los marcadores del estadio en el que apareció el papa Francisco, padrino del encuentro. Las banderas de Scholas y del Atlético aguardaron la salida de ambos equipos al terreno de juego con la hinchada rojiblanca cantando el himno a capela. Posteriormente, se plantó el olivo de la paz, olivo que se trasladará al Wanda Metropolitano cuando el equipo rojiblanco juegue allí.
Antes, el equipo filial del Atlético, que logró por la mañana el ascenso a Segunda División B, saltó al terreno de juego para ofrecer este éxito a los seguidores rojiblancos. El filial, con el cuerpo técnico a la cabeza, saludó a los aficionados desde el centro del campo.