Lazio se quitó la maldición de Roma, jugó uno de los mejores partidos de la temporada y por fin volvió a ganarle a su rival de ciudad, esta vez por 3-1 para romper la racha de cuatro años, cinco meses y 19 días sin obtener el triunfo en el estadio Olímpico. La figura del encuentro fue Keita, quien anotó dos goles para que su equipo ahora esté a cuatro puntos de Napoli, tercero en la tabla de posiciones de la Serie A.

El conjunto de Simone Inzaghi se fue adelante en el minuto 12 gracias a un tanto del futbolista senegalés. Sin embargo, antes del final de la primera etapa, Roma igualó todo tras un penal inexistente que concretó Daniele De Rossi.

Ya en la segunda parte, Inzaghi movió sus fichas, le pidió a Keita que se adelantar un poco y a Sergej Milinkovic-Savic que lo acompañara para que tuviera con quién asociarse en el último cuarto de la cancha. La estrategia le funcionó, apoyada por el gran talento del futbolista de 22 años, quien enloqueció a la zaga de Roma que no tuvo como frenarlo cada vez que aceleró.

El 2-1 apareció en el minuto 50, por intermedio de Dusan Basta, y, con Roma jugada, llegó el 3-1 en un jugada de contragolpe en el 85’ para sentenciar la historia. De poco sirvió la entrada de Francesco Totti (73) en lo que podría ser su último clásico, que poco pudo hacer para quitarle la pelota a un rival que supo dominarla a lo largo del encuentro.

Justa victoria para Lazio que volvió a ganarle a su más férreo rival luego de 1631 días. La última vez había sido el 11 de noviembre de 2012 cuando el cuadro celeste se impuso por 3-2. Triunfo importante para quitarse la paternidad en el clásico y para seguir mirando de cerca los puestos que otorgan cupos a la Champions League, algo que ya no parece tan lejano, mientras que los Giallorossi quedan a nueve puntos de Juventus con 12 por disputarse, lo que podría dar un campeón la próxima semana.