Los problemas comenzaron en la cancha, con la reacción de los jugadores de Peñarol contra Felipe Melo, se replicaron en las tribunas con los cruces entre las dos hinchadas y también se dieron en el túnel del Campeón del Siglo.

En ese caso, jugadores y, fundamentalmente, guardias de seguridad de uno y otro equipo intercambiaron gritos, empujones y algún que otro golpe.

Los incidentes fueron muy graves y, seguramente, habrá consecuencias para jugadores de Peñarol y también para la propia institución. Tampoco podría quedar libre de sanción Felipe Melo, quien quedó registrado en las imágenes de televisión y en fotografías de agencias internacionales en el momento que aplica un puñetazo a Matías Mier.

Si se analizan en profundidad todos los documentos que quedaron del escandaloso final, el número de sancionados sería mayor. Un documento televisivo, por ejemplo, demuestra que el colombiano Yerry Mina tomó un trípode (instrumento que sirve para sostener la cámara) de un fotógrafo para dirigirse a la cancha en el momento que se originaron las corridas.