Dirigentes, integrantes del cuerpo técnico y jugadores de Palmeiras dijeron que Peñarol actuó deliberadamente para crear una pelea generalizada tras la finalización del partido.

De acuerdo con lo que informó el diario Folha do Sao Paulo el director deportivo del equipo brasileño, Alexandre Mattos, habló de «emboscada».

«Desafortunadamente, tuvimos que defendernos. Si el equipo de seguridad de Palmeiras no estaba ahí ocurría una tragedia», comentó Mattos, quien además señaló que «hubo una operación de vigilancia, porque cerraron la puerta».

Por su parte, en declaraciones a los medios brasileños, el entrenador Eduardo Baptista subrayó «premeditado como estaba podría haber sido mucho peor. Cuando tratamos de abandonar el campo las puertas se cerraron y los guardias la mantuvieron así, los que nos impidió salir. Nuestros guardias de seguridad trabajaron y se llevaron a los jugadores de la cancha, si no algo peor hubiese sucedido. Felipe (Melo) en ningún momento provocó».

Quien no coincidió con el termino premeditación fue el presidente Mauricio Galiotte. «La falta de protección no puede ocurrir hoy en día. No puedo decir que fue premeditado. Fue desafortunado. Hubo falta de planificación. Palmeiras se preguntó por lo que podía suceder y por eso trajo 20 guardias de seguridad, ese equipo nos salvó de una tragedia peor».