El Villarreal ha conseguido apretar más aún la Liga. Si por arriba está todo por decidir entre Real Madrid y Barça, Atlético de Madrid y Sevilla se jugarán la tercera plaza a cara de perro hasta la última jornada. Y es que el equipo rojiblanco no ha podido ganar un partido que ha dominado de cabo a rabo frente al Villarreal, triunfador final gracias a su eficacia.

Había mucho en juego en una de las últimas citas que le quedan por vivir al Vicente Calderón. Los locales necesitaban ganar para mantener su distancia con el Sevilla y conseguir esa tercera plaza que le permita centrarse en la semifinal de Champions. En el otro lado, los visitantes llegaban a la capital inmersos en la pelea por la quinta plaza, que da acceso a la Europa League.

Ese valor de los puntos se notó en el ambiente ya que el estadio estaba lleno a pesar de la hora y dispuesto a alentar a los suyos. Correspondieron los jugadores de Simeone, arrancaron enchufados en busca del primer gol.

A los 10 minutos del choque a punto estuvieron de hacerlo de no ser por el acierto del meta Andrés Fernández, hasta por dos veces. Primero ante el disparo de Correa y, sin acabar la jugada, deteniendo el cabezazo de Saúl.

De nuevo el cancerbero fue clave en el minuto 31 para despejar a bocajarro el remate cruzado de Griezmann. Fueron las dos mejores ocasiones de una primera parte en la que el Atlético de Madrid mandó de cabo a rabo con un juego muy serio en el que no permitió ni una llegada a su área a cargo del Villarreal.

Tras la reanudación el campo siguió inclinado para la portería del ‘submarino amarillo’ pero con las mismas resoluciones. Esta vez fue Gaitán el que no pudo con Andrés Fernández en el mano a mano (min. 51).

Simeone puso una marcha más en el ataque con la sustitución de Gaitán y Correa por Gameiro y Carrasco. Tocaba volcarse todavía más y por si hacía falta más madera en la hoguera, entraba Fernando Torres aunque tenía que sustituir al belga Carrasco, dañado en su hombro derecho.

Al ir con todo el equipo colchonero jugó con fuego al conceder atrás huecos insólitos hasta ese momento en el choque, de hecho el Villarreal tuvo su mejor ocasión en las botas de Roberto Soriano (min. 77).

El italoalemán, que había entrado como suplente, se convertiría minutos más tarde en el protagonista de la noche al rematar a las mallas el centro de Bakambú en el minuto 81.

Por extraño que parezca el Vicente Calderón no se enmudeció, todo lo contrario. Rugió con todas sus fuerzas. Sin embargo tanto aliento no se tradujo en goles para los suyos. El marcador no varió y los puntos se fueron para Castellón.